ASOCIACIÓN CULTURAL GRUPO DE DANZAS LA ESTEVA Grupo de danza segoviana. Organizador del Festival Folclórico Internacional "La Esteva"
ASOCIACIÓN CULTURAL GRUPO DE DANZAS LA ESTEVAGrupo de danza segoviana. Organizador del Festival Folclórico Internacional "La Esteva"

La indumentaria tradicional segoviana

Trajes de gala

La indumentaria tradicional segoviana es el resultado de un amplio programa de recuperación de cultura popular a través de exposiciones, charlas y visitas realizadas a numerosos pueblos de la provincia de Segovia. Para realizar esta labor ha sido imprescindible la colaboración de mucha gente, en su mayoría mujeres, descendientes de las personas que utilizaban tal indumentaria.

 

El traje típico fue generalmente una forma de traje popular festivo, que adquirió su forma definitiva en la segunda mitad del siglo XVIII. Fue entonces cuando se afianzó el modo de vestir tradicional y peculiar de cada pueblo.

 

En la transformación del traje típico incurrieron diversidad de circunstancias imprevisibles. Las épocas de carestía o prosperidad pudieron ser propicias para influir en la supresión, adición o sustitución de determinadas prendas o adornos, cambio que al correr del tiempo quedaba establecido.

 

El traje típico es siempre lenguaje: significa, expresa y transmite la identidad del grupo de una manera simbólica. La gente habitualmente no lo viste, sino que lo lleva excepcionalmente, en ocasiones puntuales y significativas. Por tanto, lo correcto es decir que es típico porque tipifica y no popular.

 

La indumentaria tradicional masculina


Actualmente La Esteva utiliza tres trajes distintos en el hombre que podríamos distinguir como Traje de Gala, Traje de Labor y Traje de Danzante.

A continuación haremos una breve descripción de las prendas que los componen comenzando por las prendas más interiores hacia el exterior:

Pelele.- Prenda de punto de algodón o lana de una sola pieza, abierto todo el delantero con botones y ojales, en la parte posterior llevaba una trampilla que sujetaba dos botones o también iba abierto desde la cintura a unirse con el delantero. Pasado el tiempo esta prenda se desdobló en dos: camiseta y calzoncillo, largo o corto. Por así decirlo, esta prenda era la ropa interior que llevaban con todos los trajes.

Camisa.- Era de lienzo casero, recta. Estaba bordada la pechera, tirilla y puños; en torzal blanco y compuesto de cenefas geométricas en zig-zag; formando pequeños cuadros o rombos...También lucían muchas de ellas labor de deshilado a modo de randas.

Calcetas.- Azules o blancas en días de fiesta.

Calzón.- De paño oscuro con sobrepuestos de terciopelo o paño de un color que contraste, corto, hasta la parte inferior de la rodilla. Luce cantidad de botones de plata a lo largo de la pata del calzón, abrochados los más cercanos a las caderas. Lleva un cordón que le hará ajustarse a la pierna. Las puntas de este cordón se rematan en borlas o algún adorno de plata, bellota, punzón, etc.

Calzado.- Zapatos de cuero en color natural.

Polainas.- De piel o de paño. Las primeras con dibujos incisados, bordados en color, ferreteadas o policromadas.

Faja.- De lana: roja, azul, morada,... En ocasiones bordada con pájaros o motivos florales.

Esquero o cinto.- Su función inmediata no es la de sujetar, pues ya lo hacía la faja. Es una pieza de cuero, bordada en seda, en vivos colores y con lemas alusivos al poseedor o con dedicatorias de la mujer que la regala.   

Traje de gala masculino


Traje de gala masculino

Chaleco.- De tela rica: terciopelo liso o labrado; con solapas en pico o cuello y solapas redondeadas. Como adorno botonadura de plata; es más bien corto.

Chaquetilla.- De paño oscuro con adornos de terciopelo negro en el centro de la espalda, bolsillos y bocamanga; botonadura de plata en los puños y ribeteada toda la prenda con grueso torzal, cordón de plata o pasamanería formando cenefas. Nunca se llevaba cerrada para poder lucir el rico chaleco, la faja y el esquero.

Pañuelo.- Complemento del sombrero que llevan a la cabeza para evitar el sudor y, por tanto, el deterioro del sombrero. La manera de colocárselo es anudándolo a un lado o detrás de la cabeza.

Sombrero.- De paño y terciopelo negro; la copa en forma de cono truncado, ala ancha con ribete de terciopelo, luce dos borlas, una en el ala y otra en la parte alta de la copa. Lleva barbuquejo para su sujeción debajo de la barbilla.

Capa con Esclavina.- De paño, estameña o bayeta de color oscuro o negro. De amplios vuelos, cubre hasta los pies y se complementa con una esclavina y broches. La capa de diario es más basta y sin vistas de terciopelo.

Traje de labor masculino


Traje de labor masculino

Camisa.- Era de lienzo curado, recta con bastante vuelo. La espalda recogía ese vuelo con frunces en el escote donde se colocaba la tirilla o el pequeño cuello. El delantero recoge el vuelo en pequeños pliegues.

Calcetas.- De lana burda para el trabajo

Peales.- Especie de pie de media de tejido fuerte que se colocaba sobre la calceta de lana. Encima de los peales se calzaban las albarcas.

Calzón.- De paño burdo o pana, oscuro, corto, hasta la parte inferior de la rodilla.

Calzado.- Albarcas en las faenas cotidianas, de cuero curtido caseramente o de goma.

Faja.- De lana: roja, azul, morada,...

Coleto.- El labriego segoviano acostumbraba a llevar, en sustitución del chaleco, esta prenda, que consistía en una vestidura de piel de ante, con mangas o sin ellas, que cubría el busto ciñéndolo hasta la cintura con un ancho cinturón. La Esteva en la actualidad está en proceso de incluir esta prenda.

Pañuelo.- Complemento del sombrero que llevan a la cabeza para evitar el sudor y, por tanto, el deterioro del sombrero. La manera de colocárselo es anudándolo a un lado o detrás de la cabeza.

Sombrero.- De paja, con ala ancha.

Traje de danzante de la tierra de pinares


Camisa.- Era de lienzo casero, recta. Estaba bordada la pechera, tirilla y puños; en torzal blanco y compuesto de cenefas geométricas en zig-zag; formando pequeños cuadros o rombos...También lucían muchas de ellas labor de deshilado a modo de randas.

Calcetas.- Blancas para danzar paloteos.

Calzón.- De paño oscuro con sobrepuestos de terciopelo o paño de un color que contraste, corto, hasta la parte inferior de la rodilla. Luce cantidad de botones de plata a lo largo de la pata del calzón, abrochados los más cercanos a las caderas. Lleva un cordón que le hará ajustarse a la pierna. Las puntas de este cordón se rematan en borlas o algún adorno de plata, bellota, punzón, etc.

Calzado.- Alpargatas de esparto y tela blanca fuerte, y se ataban con cinta de hilo negra, cruzando por delante y por detrás de la pierna hasta la rodilla.

Faja.- De lana: roja, azul, morada,... En ocasiones bordada con pájaros o motivos florales.

Esquero o cinto.- Su función inmediata no es la de sujetar, pues ya lo hacía la faja. Es una pieza de cuero, bordada en seda, en vivos colores y con lemas alusivos al poseedor o con dedicatorias de la mujer que la regala.

Chaleco.- De tela rica: terciopelo liso o labrado; con solapas en pico o cuello y solapas redondeadas. Como adorno botonadura de plata; es más bien corto. También se utiliza un chaleco de paño negro con la espalda de retor blanco y adornado en el centro con aplicaciones recortadas de la misma tela del delantero que se denominan “sacramentos”.

Pañuelo.- Complemento que llevan a la cabeza para evitar el sudor. La manera de colocárselo es enrollado y anudándolo a un lado o detrás de la cabeza, o en bandolera.    

La indumentaria tradicional femenina


Actualmente La Esteva utiliza dos trajes distintos en la mujer que podríamos distinguir como Traje de Gala (con dos variantes a su vez) y Traje de Labor.

A continuación haremos una breve descripción de las prendas que los componen comenzando por las prendas más interiores hacia el exterior:

El traje de gala femenino


Elementos del traje de gala femenino

 

Prendas interiores

Camisa de corchados.- Era de lienzo y bordada en negro sobre un fruncido muy apretado y menudo, tanto que al quedar casi rígido daba el aspecto de un corcho, de ahí el nombre de “corchados”. El cuello, junto con los puños, iba también bordado. El hilo, en algunas camisas antiguas, parece marrón, porque antes, al no tener tintes como los de ahora, los teñían con hollín, que perdía su color al lavarlo, o bien utilizaban directamente lana de ovejas pardas.

Calcetas o Medias.- Son cortas, no llegan a la cintura, y se sujetan con ligas. Con el traje típico de Segovia las medias que se lucen son de hilo o de algodón, blancas, rojas, azules o moradas según la edad o estado civil. La confección se realiza con ganchillo o agujas de media, con variados calados, sobre todo "ochos", aunque nunca con los adornos conocidos como "garbanzos", que en realidad no son típicos segovianos.

Pantalón o Pololos.- Se confeccionaba con tela más fina que la camisa y se solían guarnecer con puntillas y entredoses. Constaba de dos patas o perneras sujetas mediante una cinturilla que se ajustaba con cintas a la cintura.

Enaguas.- Prenda interior con gran profusión de labor que lucen en su mitad inferior como bordados, encajes, lorzas, entredoses, festones…

 

Prendas exteriores

Jubón o corpiño.- Es la equivalencia al cuerpo de un vestido. Se confeccionaba en terciopelo liso o labrado; raso brochado o adamascado, etc.; ajustado y ceñido al talle; bastante escotado con el fin de lucir al camisa bordada. A partir de la cintura lleva haldetas rematadas con picado de paño rojo u otro adorno. Las mangas con carteras adornadas de pasamanerías. Para facilitar el juego del brazo, ya que éstas solían verse muy ajustadas, llevaban un corte en la sangría, corte que iba ribeteado con cintas de color y cerrado mediante lazos de colorido contrastando al del jubón. También solían adornarse las carteras con botones de plata. Otro tipo de jubón es el cerrado, con tirilla y sin haldetas. Este modelo casi nunca va abierto delante, sino que el cierre lo efectúa al lado izquierdo. El adorno de la prenda se realizaba en la pechera y en las mangas. No obstante a lo dicho, se ha de aclarar que, esta prenda no estaba sujeta a una única línea en su confección pues tanto las telas como las hechuras variaban mucho, influyendo en esto la condición de la mujer a quien iba destinada.

Manteo o refajo.- Es la pieza equivalente a la falda del vestido. Se confeccionaba con bayeta o paño fino. Según la época del año, variaba el número de sayas o refajos que se ponía la mujer; la superior o encimera, es la que recibía el nombre de manteo propiamente dicho y, que en tiempo invernal se lo subían, ocasionalmente, hasta la cabeza para guarecerse del frío. La gama de colores que lucía esta prenda era extensa: rojo, amarillo, azul, carmesí, verde, marrón, morado, etc…El color estaba un tanto sujeto a la aparición de nuevos tintes. El adorno de esta prenda consistía en tiranas o atributos de terciopelo y entredoses de azabaches. En los más antiguos se contemplan, como adornos, galones de oro o plata y también preciosos encajes de estos mismos metales.

Faltriquera.- Este es un elemento curioso. Era una especie de bolsillo secreto (pues los manteos y jubones no tenían bolsillos) confeccionado con telas de retal y bordados con motivos florales, etc. Iba atado a la cintura con un cordón y debajo del manteo.

Delantal o mandil.- Es una prenda que presenta muchos y muy diversos adornos. En ocasiones va haciendo juego con el jubón y la mantilla. No se atiene a modelo alguno, aunque ha de ajustarse a unas determinadas medidas. De forma rectangular, carece de bolsillos, su largo es algo menor que el del manteo y el vuelo se ajusta a la cintura mediante plieguecillos.

Zapatos.- De terciopelo negro, liso, labrado o bordado; con hebillas de plata, cuadrilongas, algunas de ellas cinceladas; con tacón bajo y plano. En ocasiones solían lucir zapatos de fino cordobán bordado y en contraposición a los antes descritos, abotinados y con tacón de carrete.

Mantón de talle.- Era frecuente el uso del pañuelo o mantón de talle, realizado en lana merina y bordado en colores en uno de los picos. Sobre el mantón de talle se solía poner un pañuelo de variados colores y dibujos y, cuya misión era la de evitar que el roce del moño manchase el mantón.

Tocados y peinados

Montera

Montera.- Típica de las Alcaldesas de Zamarramala en el día de Santa Águeda, de Alcaldesas de las fiestas en diversos pueblos (en Cuellar, Corregidora), o de las Capitanas de Navafría en la fiesta de San Sebastián. De terciopelo negro liso, adornada con sedas, lentejuelas, picados, etc.…; a cada lado lleva seis botones o dedales revestidos de oro o de plata, a los que se denominan “los doce apóstoles”. Consiste en dos triángulos, más o menos esbeltos y, entre ellos, a modo de casquete o copa, una tela de seda adamascada que hace de fuelle para dar la necesaria amplitud y poder encajar en la cabeza. La parte más alta se remata con un pompón de hilos o lanas de colores.

Toca o manteleta.- También es una prenda propia y peculiar de Alcaldesa. Se lleva debajo de la montera cayendo sobre los hombros y espalda. Las más bellas son de encaje; otras se confeccionaban con bordados sobre el tul de la prenda, empleándose para ello sedas, felpillas, lentejuelas, etc…Es lucida únicamente por las mujeres casadas.

Mantilla

Mantilla de caso.- En nuestra provincia esta prenda se confeccionaba, generalmente con raso de seda o algodón y terciopelo. Su parte central iba ornada con bordadura en torzal de seda negro y a veces con azabaches. La unión de la parte central y el terciopelo solía disimularse con encaje de hebra de plata u oro. La hechura no se ajustó a una única forma. Se utilizaba para ir a misa y actos sociales como bodas y sobre todo los días de fiesta.

Peinado de picaporte con sígueme-pollo

Peinados.- Es el complemento indispensable del traje. Si se lleva montera, el peinado se reduce a una trenza tejida con seis u ocho mechones de cabello y adornado en su extremo con una vistosa cinta o colonia. Otra variante del peinado es el realizado en forma de "rodetes" o "cocas", sujetas con horquillas de bolas afiligranadas y completado por un moño llamado de “aldabón” o "picaporte" que, a su vez, iba adornado con “caídas”, prenda ésta conocida con el gracioso nombre de “sígueme-pollo”. También era frecuente llevar el pelo formando un moño alto, sujeto con cintas de seda llamadas “colonias”. Las “caídas” según el color y adornos que llevaran, determinaban a la mujer que las lucía: soltera, comprometida o casada.

Joyas y otros complementos: 

Pendientes.- Los más corrientes son los de dos carreras de aljófares engarzados en oro. De mayor antigüedad son los de gancho, de los que cuelgan tres filas de aljófares rematados por un aljófar de mayor tamaño o bola de oro.

Collares.- De coral rojo y plata con profusión de relicarios y antiguos medallones, así como también medallas con la efigie de la Virgen en las advocaciones conocidas en Segovia y provincia.

Relicarios.- De azabache, granates y esmaltes. Con trabajadas cruces y engarces. Lo más característico de los adornos es el llamado “Cristo tripero” que, pendiente del cuello, cae sobre un lazo rojo situado en la cintura.

Horquillas.- De plata afiligranada en forma de bola.

Botones.- De plata afiligranada. En los puños de las camisas, los botones solían ser de hueso.

Hebillas.- De plata lisa o cincelada; de forma oblonga.

 

Traje de labor


Traje de labor femenino

Prendas interiores

Camisa de corchados.- Era de lienzo y bordada en negro sobre un fruncido muy apretado y menudo, tanto que al quedar casi rígido daba el aspecto de un corcho, de ahí el nombre de “corchados”. El cuello era de tipo “tirilla”, y junto con los puños, iba también bordado. El hilo, en algunas camisas antiguas, parece marrón, porque antes, al no tener tintes como los de ahora, los teñían con hollín, que perdía su color al lavarlo, o bien utilizaban directamente lana de ovejas pardas.

Calcetas.- De lana burda para el trabajo en color rojo.

Peales.- Especie de pie de media de tejido fuerte que se colocaba sobre la calceta de lana. Encima de los peales se calzaban las albarcas.

Pantalón o Pololos.- Se confeccionaba con tela más fina que la camisa y se solían guarnecer con puntillas y entredoses. Constaba de dos patas o perneras sujetas mediante una cinturilla que se ajustaba con cintas a la cintura.

Enaguas.- Prenda interior con gran profusión de labor que lucen en su mitad inferior como bordados, encajes, lorzas, entredoses, festones…

 

Prendas exteriores

Justillo.- De paño rojo a modo de jubón sin mangas muy escotado con el fin de dejar ver el corchado de la camisa y con haldetas ribeteadas de paño o piel formando picos. El cierre de esta prenda se hacía, y se sigue haciendo, mediante cordones de color pasados por ojetes realizados en los delanteros del justillo. Lucía abundante bordado en su delantero y haldetas. Esta se realizaba a base de cordoncillo, cadeneta y pespuntes.

Manteo o refajo.- Es la pieza equivalente a la falda del vestido. Se confeccionaba con bayeta o paño fino. Según la época del año, variaba el número de sayas o refajos que se ponía la mujer; la superior o encimera, es la que recibía el nombre de manteo propiamente dicho y, que en tiempo invernal se lo subían, ocasionalmente, hasta la cabeza para guarecerse del frío. El color de este manteo es amarillo. El adorno de esta prenda consistía en tiranas o atributos de terciopelo y entredoses de azabaches y picados y estampados en la parte inferior.

Faltriquera.- Este es un elemento curioso. Era una especie de bolsillo secreto (pues los manteos y jubones no tenían bolsillos) confeccionado con telas de retal y bordados con motivos florales, etc. Iba atado a la cintura con un cordón y debajo del manteo.

Delantal o mandil.- Es una prenda que presenta muchos y muy diversos adornos. En ocasiones va haciendo juego con el jubón y la mantilla. No se atiene a modelo alguno, aunque ha de ajustarse a unas determinadas medidas. De forma rectangular, carece de bolsillos, su largo es algo menor que el del manteo y el vuelo se ajusta a la cintura mediante plieguecillos.

Calzado.- Se utiliza para este traje albarcas de cuero.

Pañuelo.- Era frecuente el uso del pañuelo estampado en colores en la cabeza y debajo de la “gorra” o sombrero de paja.

 

Tocados y peinados

Sombrero de paja o “gorra”.- De paja trenzada y adornado con espigas. Este modelo femenino tiene una forma característica. En la parte trasera no tiene ala para que el moño pueda acoplarse a la forma de mismo. A veces lleva un distintivo negro que indica viudedad.

Peinados.- A diario se solía utilizar un solo moño bajo formado por pequeñas trenzas y sujeto con horquillas grandes, en forma de arco, cruzadas.

 

Joyas y otros complementos

Pendientes.- Los más corrientes son los de dos carreras de aljófares engarzados en oro. De mayor antigüedad son los de gancho, de los que cuelgan tres filas de aljófares rematados por un aljófar de mayor tamaño o bola de oro.

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